La pasada noche del día 10 al 11 de Agosto y coincidiendo con el día de "San Lorenzo" optamos por realizar una salida nocturna al monte. En este caso y como ya biene siendo casi habitual suvimos a la Sierra de San Vicente para poder disfrutar de una perfecta noche estrellada. La finalidad de esta salida era la observación de la "lluvia de estrellas o lágrimas de San Lorenzo" y por supuesto pasar un buen rato en el monte acompañados de buena gente.
Llegamos al paraje anteriormente mencionado alrededor de las 12.30 de la noche, con preocupación ya que no teníamos seguros como sería la visibilidad ya que durante los últimos días esta era practicamente nula por causa de la densa canícula. Para nuestro asombro una vez llegados a nuestro destino el cielo se encontraba totalmente estrellado originando entre nosotros caras de alegría por el maravilloso espectáculo que el cielo nos regalaba.
No ta
rdamos en instalarnos en la zona, bajamos macutos, esterillas para acomodarnos, algún refrigerio, y... una fabulosa sandía que preparamos al wiski. Montamos un telescopio que consiguió nuestro amigo Rafita, preparamos la deliciosa y sabrosa sandia que nos acompañó en todo momento de la noche, y para la sorpresa de algunos otro de los compañeros nos acompañó y armonizó la velada tocando unos cuencos de cuarzo, impresionate e indescriptible, hay que probarlos para poder expresar la sensación y la energía que transmiten.
rdamos en instalarnos en la zona, bajamos macutos, esterillas para acomodarnos, algún refrigerio, y... una fabulosa sandía que preparamos al wiski. Montamos un telescopio que consiguió nuestro amigo Rafita, preparamos la deliciosa y sabrosa sandia que nos acompañó en todo momento de la noche, y para la sorpresa de algunos otro de los compañeros nos acompañó y armonizó la velada tocando unos cuencos de cuarzo, impresionate e indescriptible, hay que probarlos para poder expresar la sensación y la energía que transmiten.La velada nos dejó el placer de poder contemplar algunas de las estrellas fugaces, aunque es cierto que con tanto agetreo de cuencos, conversaciones y como no la sandía, hasta avanzada la noche sobre las 4.30 o 5.00 no disfrutamos plenamente la las conocidas lágrimas de San Lorenzo. Este año hemos podido observar menos que el anterior, pero es verdad que la velada ha sido bastante más especial, tal vez por la gente que nos reunimos aunque hechamos de menos a otros pero la experiencia ha sido muy buena, esperemos que el próximo año nos reunamos los mismos y otros tantos, hasta la próxima.
1 Saludo EL PILON
No hay comentarios:
Publicar un comentario