Nuevamente la tragedia se vuelve a repetir con la pérdida de dos "BRIGADISTAS FORESTALES" durante las labores de extinción de un fuego el cual tiene todas las papeletes de haber sido intencionado. Los dos miembros del servicio de extinción de incendios de la Xunta fallecidos en Fornelos de Montes (Pontevedra) tenían 27 y 35 años y llevaban cinco y siete campañas de experiencia en la lucha contra los incendios forestales, pero aún así un cambio imprevisible del aire los jugó una mala pasada.
Es increible como vemos cada año que mueren personas dedicadas a la extinción de incendios forestales, personas que pierden todas sus pertenencias ya sean casas, ganaderias, cultivos, etc y como se nos calcinan nuestros bosques, y que todavía ciertas personas sigan arruinándonos nuestros sueños por el simple hecho de prender el monte.
Mandar el pésame a las familias, compañeros y seres queridos de los fallecidos y que "descansen en paz"
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